


Más cuesta mantener el equilibrio de la libertad que soportar el peso de la tiranía.
Huid del país donde uno solo ejerce todos los poderes: es un país de esclavos.
Es difícil hacer justicia a quien nos ha ofendido.
Yo desprecié los grados y distinciones. Aspiraba a un destino más honroso: derramar mi sangre por la libertad de mi patria.
Si la naturaleza se opone, lucharemos contra ella y haremos, que nos obedezca.
La Justicia es la reina de las virtudes republicanas y con ella se sostiene la igualdad y la libertad.
Los legisladores necesitan ciertamente una escuela de moral.
De lo heroico a lo ridículo no hay más que un paso
Para el logro del triunfo siempre ha sido indispensable pasar por la senda de los sacrificios.
Los empleos públicos pertenecen al Estado; no son patrimonio de particulares. Ninguno que no tenga probidad, aptitudes y merecimientos es digno de ellos.
El ajedrez es un juego útil y honesto, indispensable en la educación de la juventud.
La libertad del nuevo mundo, es la esperanza del universo.
El castigo más justo es aquel que uno mismo se impone.
Un ser sin estudios, es un ser incompleto.
Juro por el Dios de mis padres, juro por mi patria, juro por mi honor, que no daré tranquilidad a mi alma, ni descanso a mi brazo, hasta no ver rotas las cadenas que oprimen a mi pueblo por voluntad de los poderosos.
Unión! Unión! o la anarquía os devorará!
La confianza ha de darnos la paz. No basta la buena fe, es preciso mostrarla, porque los hombres siempre ven y pocas veces piensan.
Los Estados Unidos parecen destinados por la Providencia a plagar la América de miserias en nombre de la libertad.
Llamarse jefe para no serlo es el colmo de la miseria.
Para el logro del triunfo siempre ha sido indispensable pasar por la senda de los sacrificios.
Si la vida son dos días quiero vivirlos contigo y solo contigo
¡Colombianos! Mis últimos votos son por la felicidad de la patria. Si mi muerte contribuye para que cesen los partidos y se consolide la Unión, yo bajaré tranquilo al sepulcro.
Dios concede la victoria a la constancia